Filosofía Institucional
El ser humano ha sido considerado como la corona y la gloria de esta creación; al mismo tiempo es un ser en continuo crecimiento. Crecer significa muchas cosas: evolucionar, desarrollarse, adaptarse, integrarse, recibir, trascender, etc. El hombre, como dijo Jesús “a quien Dios hizo a su imagen y semejanza”, debe llegar a ser un portador digno de sus bendiciones. Sin embargo el hombre de hoy no confirma lo que de él se espera.
Lo que sucede es que la sociedad actual, interesada ante todo en la producción de mercancías, llega a convertir al ser humano en mercancía. Desgraciadamente el sistema educativo ha sido inadecuado; así es como un estudiante de hoy, no es capaz de obtener el verdadero conocimiento, que le permita conseguir el correcto entendimiento de la vida, que se traducirá en “rectos pensamientos, rectas palabras y rectas acciones”.
En virtud de lo anterior, la Institución Educativa Departamental “Kirpalamar” se esfuerza de manera constante en desarrollar el carácter, la individualidad del alumno, su mente, su voluntad y el poder de su espíritu. Cultivar, fomentar, construir, o quizá reconstruir si es necesario, ese conjunto de conocimientos y cualidades que influyen en la conducta del individuo.
Formar hombres rectos, cultos y serviciales, es decir gente empapada en una tradición humanística y de grandes valores, que actúen siempre con rectitud, que sepan distinguir entre lo bueno y lo malo, lo real y lo falso, seres humanos que pongan su conocimiento, su cultura científica, su intelectualidad, su afectividad al servicio de sus semejantes, de la humanidad, de la naturaleza y del mundo entero.
Este “servicio” es otro nombre dado a palabras gigantes, Amistad y Amor que constituyen la esencia de la vida personal y social; la amistad y el amor traen consigo paz, nobleza y humildad, valores básicos de la vida, eso es lo que se conoce como ESPIRITUALIDAD. Forjar la espiritualidad de cada individuo, es forjar el conocimiento que es la comprensión de los principios o las leyes de la vida, es saber compartir amistosamente con los demás, brindar con amor lo que se tiene, ser hombres y mujeres de servicio para el mundo.
Lo más importante de la Educación en Kirpalamar, es su relación con la vida, el conocimiento sin la acción es tan vacío como una sombra, la capacidad de trascender compartiendo es lo que se conoce como Espiritualidad, sin la cual toda Educación es un puro ejercicio de inutilidad. Como dice Gentile “Una escuela sin contenido espiritual es un absurdo”; por eso en Kirpalamar todos servimos y nunca olvidamos al pobre y al necesitado, siempre en armonía con nuestra madre naturaleza. Así como dice el Maestro Kirpal “la Educación no será un pergamino marchito sino el agua viviente del espíritu”
La Educación Integral Kirpalamar permitirá manifestar el Amor que es la esencia de nuestra alma, la Luz que es la vida esclarecedora de nuestra mente y la salud que es para nuestro cuerpo el resultado de un comportamiento ceñido a las virtudes del sano vivir.
El estudiante Kirpalamar ha de convertirse en beneficiario de una Educación que le forme científicamente para la vida, que lo espiritualice personal y socialmente, que lo transforme en una persona recta, de gran valor y autodominio, vivaz e ingenioso, trascendente y autorrealizado.
Esto es Educación Integral Kirpalamar. En una palabra Educación y salud al amparo de Dios, en el campo bajo la guía de nuestro Fundador: El Amado Maestro Sant Ajaib Singh Ji.